Las personas que los encontraron les hicieron un pequeño refugio y se encargaban de llevar comida para la madre y agua para todos, y controlaban que estuvieran bien. Pero debido al calor tan extremo de esas fechas, hubo que buscarles una casa de acogida mientras los pequeños estuviesen mamando.
Un mes después están empezando con el pienso, les están saliendo los dientes. Una de las hembras ya ha encontrado hogar, pero tanto la madre como los otros peques necesitan encontrar también una familia para cada uno de ellos.
Contacto: Isabel - 655 28 71 78 / ebol_im@hotmail.com
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